jueves, 9 de diciembre de 2010

Cansancio

Ya me cansé de quererte tanto,
a ti y a todos,
olvidé mantener el encanto
para estos pies de barro
que se pierden por vuestros lodos,
si ya me sabia el cuento
y hasta cacé lobos
si le dí nombre al invento
si analicé cada lamento
y me salí de engañabobos.

¿Cómo llegué a cerrarme la camisa,
a buscar entre mis sietes
un hilo conductor ?
Porque caí en el juego
de los dimes y diretes,
yo que ya salí vencedor.
No hay que dar valor,
a cualquier opinión convencida,
a cualquier mente consentida
a los estallidos de calor,
la luz no es firme, tampoco definida
sonreir cuesta tan poco mi vida
que aún me siento perdedor.

Por eso enfermo en cada avenida
en cada esquina que rompo con temblor,
por no querer jugar la partida
que con trampas empezó,
por eso me sano como toda la vida,
quitándole importancia al marcador,
disfrutando la infancia que perdida
en tu latir esquiva
y le da importancia a tu decisión.